miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un inciso


Ladrón, asesino, mafioso, chantajista, maníaco, esquizofrénico, desequilibrado,delirante, mutilado, obsesivo, entusiasta, terrorista, ambicioso, caótico... en una palabra, LIBRE. Como si de un personaje de cómic se tratara, pues de eso se trata, todos y cada uno de nosotros creemos en una libertad más allá de las consecuencias, pues de ellas se trata. Como un as esquivo en la baraja se comporta la libertad en nuestras vidas pues, decisión tras decisión, siempre hay un escollo que salvar con perspicacia mediante saltos con tirabuzón, carreras a la desesperada o palabras tragadas sin saliva. ¿No es en verdad una losa en el día a día esta responsabilidad? Mas propongo, amigos, que un día al año, pongamos... un 29 de noviembre, hagamos lo que nos venga en gana: robar un banco, matar a un yonki, apalear a un niño... o, simplemente, soltar un prematuro "te quiero" a quien no lo espera y, muy seguramente, por quien no lo sintamos, por el mero hecho de hacer lo que nos apetece.
Mas la argumentación es más bella en papel que cuando las acciones la secundan si de infringir las leyes se trata, y no es precisamente la valentía lo que hízome famoso en mi otra vida, cuando debí ser vietnamita exiliado en Oklahoma, budista en Timor Oriental, praetor en Numancia, escriba del Coliseo, colonizador en Sudán o, como ahora, perroflauta pijo de tintes suburbanas con inclinaciones pseudoxenofílicas, clasista sin clase, estilista sin estilo, pintor de sueños ajenos, desarraigado, sin objetivos, sin amor, ni dolor, ni rencor, sin un corazón que brinde palpitar a unos oídos que por aburrimiento se embutieron en una cabeza amedrentada por el temor a demonios que jamás existieron ni en esta civilización, ni en ninguna otra religión, con más secretos que pasado y más pasado que futuro, con tantos pájaros en la cabeza que hasta los lugares comunes son paisaje de trinos, nidos y ramas derramadas sobre lunas ensombrecidas en la claridad de esa mente rota que pare palabras rotas, buscando excusas rotas para justificar jarrones rotos desde crío. Quiero decir: el que este libre de pecado, que haga de mis palabras su religión.

1 comentario:

Dani dijo...

Sencillamente "me guta", sigue escribiendo mokete porque,entre otras muchas cosas, TÚ SÍ QUE VALES para esto!
Venga, 1ABRAZO desde mi zulo estudiantil!
Bsotes