jueves, 6 de septiembre de 2007

...

Rojo puzzle de trizas coronarias
en un rincón olvidado en tu memoria,
que al son de carcajadas varias,
acabó potando en esta noria.

Y la verdad, no albergo recuerdo tuyo,
ni tu altura, ni tu pelo, ni como te llamabas,
pero recuerdo mi cara de capullo,
y la tuya, zorra... y de cómo te callabas.

Más de mil años, sin duda, pasarán
hasta que este necio te perdone.
Varios años, no lo dudes, observarán
otro aniversario para que llore.

Y saliste de mi vida, pero nunca de mi cama,
y tiraste los recuerdos por la ventana...
Y en mi corazón quedará, como una lacra,
tu sonrisilla de guarra: "Yo soy la puta ama"

1 comentario:

Anónimo dijo...

joder menudo relato, no es bueno acumular rencor, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio..
bessos