jueves, 6 de julio de 2006

Cosas de 'freaky' patológico

Hoy hablaré de una obsesión que, desde pequeño, me ronda la cabeza y se realza como única creencia firme por la cual me guío. Parecerá excéntrica esta proclamación de fe fuera de lo tradicional, pero es que ni Dios, ni Alá, ni Buda toman parte activa, según mi punto de vista, en la vida cotidiana ni en la muerte. Hoy vengo a hablar de la deidad que yo considero única y verdadera dentro de la mitología egipcia: Inpu.
Hijo de Seth, dios del caos, y Neftis, aunque también se cree que era hijo de Osiris y Neftis ya que, según narra el mito, tras enterarse Seth de que Neftis aguardaba un hijo ilegítimo de Osiris, el priero intentó matarlo, pero su madre lo llevó con Isis, quien lo criaría como amigo y seguidor de Osiris, a quien Seth dió muerte y, junto con Isis, Inpu logró resucitar.
Inpu, que más tarde pasaría a ser conocido por el nombre de Anubis, era, entre otras cosas, el encargado de guiar a las almas por el otro mundo, embalsamar los cuerpos de los faraones fallecidos y de proteger con su vida la ciudad de los muertos, la necrópolis, conocida como Hamunaptra, que se suponía alzada al Oeste de Egipto.
Pero los tiempos cambiaron para Anubis cuando subió Horus al poder del reino de los muertos, quedando relegado a un segundo plano que comprendía el embalsamiento de los faraones y la defensa de su ciudad, además de ser el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el juicio ante Osiris.
Representado como un chacal negro o como un hombre con cabeza del mismo perro, representaba no sólo la muerte, sino también la resurreción; de ahí que sea pintado de negro, pues en el antiguo Egipto, el color negro era color de vida y fertilidad, pues en la crecida del río se depositaba una espesa capa de limo negro sobre la cual crecía los cultivos.
Dios de los muertos, de los mensajeros de Ra, de Horus, y con capacidad de resucitar a los muertos, Anubis es el único dios en el que creo. ¿Por qué? Porque es fantástico y está tan unido a la muerte como a la vida, y era temido y venerado aun más que el mismo dios del Sol, Amon-Ra.

1 comentario:

AnArA dijo...

Ahora que leo esto he recordado que hace tiempo te prometí un regalo...Espero poder dartelo pronto, aunque no depende sólo de comprarlo claro, sino que tengo que "medio fabricarlo" yo.
Un beso.