sábado, 8 de julio de 2006

Ansia de poder

A fuerza de poder
vivir por la fuerza,
el envite se creció;
se rompió la cuerda.
El lado débil quedó en pie;
el fuerte calló,
el destino cayó,
y el corazón revienta
en mil pedazos,
la gracia cuenta
mil batallas,
mil balazos
en su coraza.
El valor se disipa,
queda cojo de palabras
ahora extintas
y no sirve para las ocasiones,
así que ya no queda más
que dejar de hablar
y empeñar los cojones.

No hay comentarios: