jueves, 2 de marzo de 2006

Me cuesta tanto olvidarte

Entre el cielo y el suelo hay algo
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar.

Y ese algo, que soy yo mismo,
es un cuadro de bifrontismo
que sólo da una faz.

La cara vista es un anuncio de Signal.
La cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte...
Me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto...

Olvidarte me cuesta tanto.
Olvidar quincemil encantos es
mucha sensatez.
Y no sé si seré sensato.
Lo que sé es que me cuesta un rato hacer
cosas sin querer.

Y aunque fui yo
quien decidió que ya no más,
y no me canse de jurarte
que no habrá segunda parte,
me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto...

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