domingo, 16 de octubre de 2005

Siento tener que hacer esto

Antes de que os pongáis a leer como locos esperando otra genialidad mía, os aviso que nada más lejos de la realidad. Hace tiempo que esas cosas me salen de la boca, y no de la manos, y la mayoría de las veces suele ser por impulso propio. Con esto quiero decir que este 'post' es completamente ahorrable por mi parte. Sólo era eso.

"Tenías tanta ilusión por ser mayor,
que imitabas a tus ídolos en el salón.
Querías ser un goleador en el '82,
ser princesa de aquel príncipe que no apareció".

El otro día estaba en El Corte Inglés probandome unos pantalones para el bautizo de Samuel cuando empezó a sonar esta canción que desconocía de El canto del loco (aunque sólo he copiado el estribillo). Me hizo pensar. Pensé en todas las tonterías que puede hacer un niño y que, años después, se "avergonzaría" de recordar con cariño; cuando se era feliz con poco, pero queriéndolo todo; en que siempre se quiere ser tan alto como mamá, hasta que llega el moento en que es mamá quien quiere ser tan alta como tú; en que deseabas ser futbolista, modelo, torero, gladiador, caballero jedy, superhéroe... incluso sexador de pollos o cazador de "ñitos fritos". Tu vida eran los cromos, las series de televisión y jugar con los amigos en el parque.
A día de hoy, lo único que no ha cambiado en la mayoría de la gente de mi generación es la de ver a los amigos y las series de la tele, pero lo demás... No sé si soy el único que, a veces, mira hacia atrás para pedirle perdón a ese niño que quería ser arqueólogo, como Indiana Jones, vivir en la montaña y vivía obsesionado con los dinosaurios y los videojuegos. Hoy ya no me queda ni la Play, fumo como un jodido carretero, no me queda ni un pelo de inocencia, ni de moral, ni de conciencia, y pocas buenas intenciones.
Y allí, en mi probador, pensé que dentro de unos cuantos años, lo mismo le pasará a Samuel. Dejará de creer en los Reyes Magos, en Papá Nöel, en el Ratoncito Pérez y en sus putas madres para pasarse el día entero chateando con su amiguito del 2ºD y jugando al fútbol on-line. Ya lo digo 20 años antes: ¡Qué pena de chaval!

3 comentarios:

Delkhan dijo...

He dicho que era una lectura completamente ahorrable, pero creo que los dos tenemos razon, cada uno con su respectiva parte. Un placer leerte por mis lares, chisquitins

Anónimo dijo...

Tienes un don para hacer que la gente sienta a través de tus palabras,supongo que no seré la primera ni la última persona que lo dice así que me limito a sumarme a la lista.Respecto al tema;también creo que los dos tenéis razón...a veces siento añoranza(al mirar atrás)y otras esperanza(al mirar el futuro), según me pillen el día y los recuerdos,pero es triste esperar príncipes y buenos trabajos y con el tiempo descubrir lo que hay en realidad...C,EST LA VIE.

Anónimo dijo...

Vaya tela.......a mi tambien me dio q pensar cuando escuxe esa kancion.......aunq a mi me pillo mas joven, pero si, el mensaje no kambia a pesar de la edad..........tambien creci con Espinete........se siente nostalgia cuando te paras a pensar...tsssssss........pero es ley de vida y q kieres, he perdido la inocencia, como tu dices, pero en verdad........la adolescencia es iwal de dulce o masssss q la infancia. ai lof mis diecioxo :D


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