jueves, 7 de abril de 2005

Mínimo desahogo (II)

Creo que voy a aprovechar a desahogarme ahora aquí, ya que ya nadie lee esto, porque me da pereza coger un lápiz y un papel.

La verdad es que no sé bien por qué escribo, ni por qué respiro, ni por qué vivo... No sé por qué hago lo que hago. Creo que ahora que pasa mi mala racha, ya nada tiene sentido. Me siento solo rodeado por un montón de gente a la que conocer. Me angustia levantarme de la cama para afrontar un nuevo día, que siempre resulta ser igual que el anterior. Siempre amanezco sin interés en un nuevo anochecer, un nuevo amanecer que se repite día tras día. Todo lo que me rodea forma parte de dinámica retórica reiterativa cargada de un sinsentido abrumador. Tanto que tiro de memoria para escribir. Echo mano de palabras que nunca he usado para no cansarme a mí mismo. Si soy sincero, que pocas veces lo soy (sinceramente), estoy realmente cansado de algo, y es tan cierto como que a un viernes le sigue un sábado. La soledad es mi palacio y la saboreo despacio. Dale tiempo y espacio a este necio, pues creció en desprecio y rechazo hacia cualquier flechazo. Dame tiempo y espacio, pero dámelo a buen precio, que yo te haré apreciar el silencio y el cansancio. Soy político a pesar de la distancia... porque no tengo trabajo ¿Trabajo? No es esa la cuestión; la cuestión es tiempo y espacio al corazón. El tiempo es dinero; el dinero es poder... es poder comprar un espacio donde poder joder. Y no es eso a lo que aspiro, pero me rodea el orden... Iré a cagarme en las butacas del Senado y gritaré ¡¡Que os den!! Vais a tener que limpiarnos las calles de la puta basura... Jefazos y curas, vosotros sois basura. Con los restos de los presidentes muertos abonaré mis tiestos sembrados de cannabis. ¿A quién coño prohibís?¿Quién coño sois para prohibir? La Ley va en contra del hombre; el hombre debe decidir. Mamá Naturaleza dijo: "Coge lo que quieras, pero nada es tuyo, hijo"... y tú dibujaste fronteras. Negaste al hombre una tierra que no es tuya, pero ya te enterarás cuando el odio sustituya a la tristeza que nos une a los que no aspiran a nada... y esto está inpirado en ti, hijo de puta, porque ¿qué te importan todos los demás? Nada. Me estais subiendo el tabaco y me jode, porque al final acabaré fumando caldo como mis mayores. En fin, aquí acaban mis divagaciones. La gente dice que rallo a los que me oyen... que les follen. Un buen psiquiatra es piedra de polen en la mesa; peor es la tele. La vida es simple, gilipollas: naces y mueres. Y si se acaba el papel, sólo quedarán secuelas de guerras, cicatrices... porque siempre piensas que no habría dependencia por tu parte. Metida de zarpa... Muy triste. Las madres siempre perdonan. Las madres tienen algo que sólo tienen las madres. A veces, al igual que ocurre con los sueños, tememos nuestros problemas por miedo a que no se solucionen nunca... o peor aun, por miedo a la solución. Por eso vivo como si la muerte no existiera... pero, no sé lo que haría si alguno de los míos se muriera. Y el respeto no merece la pena para una persona que jode a los demás por mero placer, por diversión, por hobby... porque no hay otra cosa que sepa hacer mejor. Un problema de personalidad que se convirtió en adicción.

No hay comentarios: