viernes, 7 de enero de 2005

Querido enemigo 2004

En este año que se ha ido
creí encontrar la calma.
En este año que se ha ido
se llenó mi alma/ de suspiros.
Querido año 2004,
portador de malos retos,
no vuelvas a mi casa
en la que ya no eres bienvenido.
Contigo creí encontrar un nuevo camino,
pero sólo era un sueño
de una realidad
que sin dueño
desapareció sin hacer ruido.
Pasaste de ser
la primera piedra de la aventura
a hacer
en mi vida más de mil punto de sutura.
Ahora soy maestro gracias a ti,
pues cada una de tus mordeduras
se ha convertido en una cicatriz,
en una moral más dura
para este viejo aprendiz.
Estas letras por ti escribo,
pero más que inspiración,
serás sólo un motivo.
Es una conspiración
para desterrarte al Eterno Olvido.
Con tu doble cero tuviste licencia para matarme.
Ahora sé que hay algo dentro de mí
con lo que pude esquivarte,
aunque no para hacerme feliz.
Al final de la batalla, salí dañado,
pero no pensaste
que entre tú y yo
eras tú el que tenía los días contados.
Pasados diez días sólo serás
un mero recuerdo olvidado
al ostracismo condenado...
Siempre hay un camino/ alternativo
para evitar el castigo/ del Destino.
Poco puedo decir del nuevo año 2005,
portador de ilusión/ y nuevas expectativas.
Algunas serán sueños y otras, pesadillas,
pero si me jode como el año anterior
acabaré la rima:
"¡¡Por el culo te la hinco...
de por vida!!"

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