rozaste cálida mis labios
y, al entrarte en mí,
no mediste el daño.
No eres lo que busqué,
ángel de gris mañana.
Oro azul yo soy para ti,
siempre en tus madrugadas.
Un acorde descompasado
es tu son de batucada,
un amor a golpe de acero
o a ritmo de metralla.
Tú eres silencio varado,
y yo, como una suave melodía.
Tú eres cristal bohemio
y yo soy sangre fría.
Para ti yo lo soy todo,
y para mí no eres nada.
No eres más que dolor...
pero con eso me basta.
Por Gonzalo J.
3 comentarios:
Muy bonita la poesía, ¿con que Gonzalo? encantada jeje. Interpreto que refleja un amor-odio.
bessos
Esa Yavecilla de moda!! Pues sí, amor-odio. De todas maneras, no escribo lo que siento, no soy tan sincero.
Si, tu subconsciente escribe lo que siente, pero tú lo disfrazas de otra persona. Lo digo porque yo también lo hago. Aunque no deberías avergonzarte de escribir unos versos tan chulos, que no se si inspirados en la música que escuchas o en los poetas que lees o sencillamente en lo que corre por tus venas. Cada vez que te pinchas brotan palabras preciosas. Sigue así. Ah, me quedo con el poema (los compilare todos y sacare un libro tuyo, sin que veas los beneficios, jojojo)
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