jueves, 1 de febrero de 2007

Superman Returns/Superlópez Begins

... y es que la tierra tira mucho, con todos los adornos que le dan brillo, que somos nosotros. Aunque lo de brillar es más un efecto ocasional que un don innato que vamos perdiendo según vamos ganando razón.
Con esto no digo que Superman vuelva a Krypton... Ni mucho menos. Superman volvió para quedarse. Pero, ¿cómo pasar inadvertido? Fácil: Superlópez es mucho más humano, mucho más terrenal... mucho más patético y similar a los demás mortales. Así, cada día se convierte en una aventura, no en un paseo; cada oportunidad es una dificultad, y no al revés; y cada mirada hace que un corazón se estremezca, en vez de dirigir la mirada hacia el corazón que pierde su compás.
Y allí está, tan ajena e inocente como quiero que sea; tan espontánea como siempre soñé; tan loca como ha de ser (las cuerdas atan). Su simple recuerdo duele, como si en vez de memoria tuviese una corona de espinas (gracias a Carlos Chaouen por este símil).
"¡Mierdón!", me grita mi alter-ego. "¡Gilipollas!", le contesto sabiéndome empalagoso y dulzón. Pero, el blog es mío y me lo... cuando quiera (jódete y chúpate esa, pringao).
Lo dejaré incompleto metaforizando lo que siento. Apenas conozco. Apenas sé. Pero con eso basta. Soy demasiado joven para saber lo suficiente.
PD: Quien se dé por aludido, por favor, que dude un par de horas y se abstenga de comentar nada (excepto el Imperator).

No hay comentarios: