miércoles, 27 de septiembre de 2006

La vida amurallada

Todos los caminos son de arena
y las carreteras esperan por ti.
Detrás del pañuelo se me quema
la esperanza de poder verte reir.
Quedan perros muertos en la acera.
Soy una flor seca a punta de fusil.

Hay un cielo que revienta estrellas,
y en las cárceles duermen sospechas hoy,
y los niños juegan a la guerra...
Yo soy la raíz de la tierra en que estoy.
Quedan hombres muertos en la acera
y el futuro tira piedras al 'convoy'.

Y la vida amurallada,
y la muerte es el despertador.
Y la Luna, tan callada,
que se pone roja de rubor.
Y el hombre, sólo palabras,
se hace viejo cuando sale el Sol.
Y la vida que se escapa...
¿En qué bala está tu corazón?

Todas las heridas
son la misma sangre.
No valen trincheras
cuando aprieta el hambre.
Nunca tus pupilas
pueden ser vencidas;
un mundo en silencio
es un mundo homicida.
Yo le grito al aire:
"¡Que te dé la vida!".

Los enamorados, tan distantes
como están los tanques del sepulcro aquel
que guarda las bombas de un gigante
que nos acribilla contra la pared.
Cielo, ven a verme a la alambrada;
traigo agua de lluvia pa' calmar la sed.

Y la vida amurallada,
y la muerte es el despertador.
Y la Luna, tan callada,
que se pone roja de rubor.
Y el hombre, sólo palabras,
se hace viejo cuando sale el Sol.
Y la vida que se escapa...
¿En qué bala está tu corazón?


Por Carlos Chaouen

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