miércoles, 28 de junio de 2006

Otro engaño

Antonchas de amargura
brindan con vino a mi salud.
Mi espada por la empuñadura
es el impredecible don de la virtud.
El alimento del alma
es el aliento de mi cuerpo,
es lanzar al mar mi 'karma'
para que nade ente lo incierto.
Mi pasión es razonable
y mi razón es fría;
agria y sucia sangre
es la que se cobra esta sangría.
Ajardinado palacio de cristal
sobre la cumbre de Gredos
es una fortaleza invernal
para este infierno de hielo.
Acreditado de "sin credo",
no hay espacio vacacional
para este hombre "sin techo"
y sin tregua contra Pall Mall.
Gusto a contracorriente
y disgusto tras disgusto,
degusto este edor maloliente
a poco sincero y astuto.
Desteñido personaje de ficción
entre oráculos, vaticinios y presagios
cuyo pobre corazón siempre temió
de verbos, adverbios y predicados.
Dios me ama y da versos de crianza.
Dios me traiciona y olvida mi inspiración,
olvida mi vida y hunde mi galeón...
Exista Dios o no, nunca ganó mi confianza.

No hay comentarios: