Y en tu bar,
Cuando lo veas todo en calma,
No querrás despertar
Cuando yo le hable a tu alma.
No querrás marchar,
No, al menos, sin mi eco.
No querrás abandonar
A tu gurú en secreto.
Pero eso es todo,
Un “todo o nada” sin final,
El barro devenido a polvo,
El honor de tus zapatos
Por el placer de caminar,
Una noche de gatos
Que no sabe dónde acabar.
Y te irás, por fin…
Saldrás un día de mi pecho,
Y volarás por la ventana,
Y con dos latidos secos
Te despedirás… “Hasta mañana”.
Porque no te sirvo,
Y no me aportas nada.
Porque no te vivo…
Porque te matas a la desesperada.
Y te irás bajo tu rojo abrigo,
Con tu capucha de sangre empapada,
Para buscar un desahogo
A tus lágrimas metálicas,
Para ser un tímido loco
En tu tímido y loco hábitat.
A bombear por otro tonto,
Inútil y débil corazón,
Que no te siento, al fin de todo,
Ni a cien por hora, ni en shock,
Porque ya no hay sentimientos,
y, si los hay, me dan igual…
Pero entiende que, como yo,
Te confundirán con un cimiento
Para un alma de cristal.
Pero, cuando yo te falte,
recuerda tu coraza.
Recuerda, cuando (por fin) te calles,
quién te dio esperanza.
Recuerda, cuando yo te falte,
por quién tus latidos velaban.
--No feelings, no damage--
Dedicación especial a Tamara (AnArA). Para ti, lo más sentido que he escrito nunca. Se feliz (de corazón).
No hay comentarios:
Publicar un comentario