lunes, 12 de febrero de 2007

Mis dudas (El borde de cada palabra)

Manga corta y alquitrán
bajo esta cortina de humo.
Mi corazón es la raíz
de la planta que me fumo
en esta agria noche,
entre luces borrosas
y cantos de coches.
¿Qué diría de mí
ese crío de dos años?
¿Qué dirían mis abuelos
sobre tiempos pasados?
¿Qué diría yo, si acaso,
si quisiese hablar,
si quisiese seguir vivo,
de estas ansias de callar,
de estas ansias de morir,
de estas ganas de partir
de este ser cautivo?
Esta huella marcada
al final de mi camino
es un abismo, un atisbo
de duda eterna.
Soy la duda despejada.
Solía llorar mis penas
en el calor de mi cama.
Hoy me resisto
a que el 'blog' haga de almohada.
¿Qué sentido tiene vivir,
si me arrepiento
de haber nacido?
¿Es pecado ser feliz?
¿Por qué este sentimiento
de querer, si no he podido?
¿Me han vetado las estrellas?
Sólo soy quien soy en sí:
un lazo roto, un hueco en la matriz...
Dique seco en lágrima ajena
(tan nostálgico como Pedro Guerra)

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